14 oct 2024
El dilema de cambiar de carrera, ¿Es tan malo como parece?
Constantemente escuchamos o pensamos la siguiente pregunta: ¿Qué pasa si dejo mi carrera y empiezo esta otra?
Nos encontramos frente al terror casi cotidiano de todo estudiante y hasta profesional en el medio de su formación laboral. Una duda que sin duda aparece en algún momento de cualquier camino académico.
Pero, ¿Por qué hay tantas preocupaciones al querer hacer este cambio?
Bueno, sabemos que no es una decisión fácil, sobre todo si decidimos que este cambio sea hacia una rama de estudio completamente diferente de la que nos venimos abocando, o porque creemos que es un comenzar desde cero. Todo quiebre en un proceso trae sus propios conflictos, dudas e incertidumbres de un después a veces no tan claro, pero tampoco es tan malo como creemos.
Como personas, constantemente estamos evolucionando en nuestras vidas, tanto personales como profesionales. Lo que hacíamos ayer, tal vez hoy no nos produzca la misma satisfacción que hoy, ni nos reditúe el tiempo utilizado de la misma forma, pasando de “querer hacerlo” a “tener que hacerlo”.
Estas pueden ser pequeñas alertas que nos empiezan a decir que tal vez debemos repensar lo que estemos haciendo, si lo hacemos de la forma correcta, o que tal vez no sea el camino correcto y que está la posibilidad de que podamos ser mejores en algo más. Pero no quiere decir que esto sea algo malo, sino todo lo contrario. Reconocer lo que nos produce satisfacción puede ser todo un proceso, a veces extenso, pero que nos acerca a la realización personal. Y al momento de querer hacer un cambio, es importante que podamos reconocer por qué lo queremos hacer. No solo porque no nos encontramos en lo que hoy estamos estudiando o trabajando, sino sobre qué queremos encontrar en el nuevo objetivo que nos estamos enfocando. Esto nos ayudará a evitar que volvamos a caer en la misma duda con el tiempo. Y aunque a veces nuestras realidades sean complejas, siempre debemos intentar encontrar nuestra vocación y no solo una forma de ganar dinero. Ya que, al momento de ejercer tu profesión, lo ideal es que sea por un tiempo considerable y lo hagamos por nuestra pasión y que no se convierta en una obligación. Esto diferenciará la forma de ver un sueldo o pago que esperamos, a que sea una remuneración por tu buen trabajo.
Realizar una investigación, cursos introductorios, tener la posibilidad de hablar e informarse con estudiantes o profesionales en el área de interés, pueden ser el primer paso antes de dejar nuestro camino anterior si es que no sentimos la seguridad de que ese sea el camino. Estos testeos nos van a encaminar hacia dónde queremos ir, pero también cómo y de qué forma. Nos abrirá puertas, círculos e interacciones con personas que nos ayuden a planificar a corto, mediano y largo plazo nuestras nuevas intenciones hacia una carrera. Dónde “carrera” no precisamente debe ser sinónimo de “Universidad” o instituciones convencionales, sino del camino que vamos a realizar como futuros profesionales de lo que aspiramos ser y hacer.
Combina tus experiencias para potenciar tu perfil Por otra parte, no creas que hasta donde hayas llegado con tus estudios o experiencias anteriores no te servirán de nada. Recordá que somos personas únicas, y esto quiere decir que podemos forjar nuestra propia historia y nuestra propia carrera.
Tener las bases de unos cursos, diplomaturas o licenciaturas es bueno porque también necesitamos la teoría para ejercer. Pero no quiere decir que lo que hayamos aprendido en una carrera, no podamos aplicarlo en otra; o que otros conocimientos no nos sirvan al momento de desempeñarnos como profesionales.
Toda experiencia nos deja una enseñanza y nos otorga nuevas herramientas que podemos utilizar para nuestra vida profesional, para implementar en nuevos proyectos, para combinarlos a nuestro favor y crear de ellas nuevas ideas o utilidades para lo que afrontemos. Si querés aprender a combinar tus experiencias para potenciar tu perfil profesional puedes visitar mi último Coder Blog.
Conclusión No existen errores dentro del proceso de aprendizaje. Todo es útil y reutilizable en nuestra vida profesional. No es tiempo perdido, sino tiempo invertido. Al fin y al cabo, un buen profesional tiene conocimientos de varios campos, tanto por sus virajes académicos, como por los proyectos, áreas y organizaciones por donde ha pasado o trabajado. Podemos combinar nuestros estudios, usar lo que ya hemos aprendido, potenciar y facilitar conocimientos nuevos que decantarán en darnos más oportunidades al momento de conseguir un empleo. Cambiar de carrera no es una derrota personal o un retroceso profesional. Es una nueva oportunidad para reencontrarnos como personas y como profesionales. En definitiva, seguirá siendo tu historia, ¡Y será contada de la forma que más te apasione!
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