De Consumidor a Creador de Contenido | Así sumé 700000 seguidores








¿A quién le puede interesar lo que yo tenga para contar? “A nadie” respondí casi de inmediato y seguí haciendo otras cosas.


Bueno, pensé mal y acá se encuentra el quid de la cuestión. Por lo general, solemos boicotearnos por miedo al “qué dirán” o a no sentirnos lo suficientemente inteligentes para comunicar un concepto. Mi primera recomendación es: eliminen ese pensamiento. Definitivamente no es por ahí.


Me llamo Sebastian Urban, tengo 30 años y soy creador de contenidos. Mi formación profesional incluye más de 10 años dedicado a la actuación y a los medios de comunicación. En este artículo les voy a compartir parte de mi experiencia al momento de diseñar una estrategia en redes sociales, pero les advierto que no tengo la fórmula secreta, que, por cierto, no existe.











En febrero de 2020 tenía unos 700 seguidores en Instagram (contando amigos, conocidos y algunos showrooms de ropa que uno no sabe bien de donde salen). Hasta ese momento había subido algunos “tips” a mis stories sin demasiado éxito. Es decir, no publicaba de manera constante y cuando lo hacía las reacciones eran pocas.


Me parece interesante entender las etapas por las que pasa un creador mientras se desarrolla. Primero, confiar en lo que sabemos. Segundo, saltar al vacío (o sea, publicar un video). Lo que quiero decir es: no pierdan su tiempo diseñando “la obra perfecta”. No es por ahí. La clave está en hacer, equivocarse y corregir. Abracemos la iteración.


“El algoritmo de TikTok es buenísimo. No importa cuántos seguidores tengas, si lo que haces gusta, el alcance puede ser gigantesco”. Esa frase, que se sigue repitiendo hasta el día de hoy, fue la que me motivó a crearme una cuenta en la plataforma China y subir mi primer video. ¿El resultado? 145 mil reproducciones. Nunca en mi vida había sido visto por tantas personas. Obviamente esto me motivó a seguir y a tomar muy en serio mi contenido. Si quieren saber todo sobre Tik Tok pueden visitar este artículo.


Es fundamental entender que esto no sucedió siempre. Cuántas veces escuchamos a creadores famosos diciendo que estuvieron años hasta que sus videos comenzaron a ser vistos por cientos de miles. Evidentemente el umbral se acortó. ¿Por qué? Es sencillo, las redes sociales dependen de los creadores para subsistir y estos necesitan tiempo para poder producir mejores contenidos. Entonces, ¿cómo hizo Zuckerberg para estimular a los creadores? Entregándoles un algoritmo más amigable (Hola, Reels). A mayor alcance, más exposición.


Sabiendo esto, ¿por qué no aprovechamos esta oportunidad histórica de conectar con miles de personas? No hay por qué.











A continuación, dejo algunas cuestiones que a mí me parecen importantes a la hora de de crear contenido. No son leyes ni palabras santas, son algunas puntas que te pueden guiar.








El contenido es el rey


Esta es una frase que se dice mucho y con la cual acuerdo. Si subís buen contenido tenés muchas chances de que te vaya bien. Armá algo que para vos sea interesante, entretenido, pertido. Si no lo es para vos, probablemente para la audiencia tampoco lo sea. 


Para mí es clave que veas al contenido como UTIL. La utilidad puede ser amplia, pero tiene que servir. Sea para educar, pertir, motivar o lo que fuese. Si cumple con esto lo más probable es que la gente lo quiera ver y mejor aún, compartirlo.











Lograr que una persona comparta el video es una de las cosas más difíciles de conseguir, entiendo que en mi caso lo hacen porque el contenido les es útil a ellos y les genera la sensación de que encontraron información que el resto todavía no conoce.


Un factor MUY importante es el “como contás”. Es crucial ser entretenido y retener la atención del público. Yo utilizo ciertas herramientas para llamar la atención: mirar a cámara, hablar fuerte, poner música, generar incertidumbre, hacer videos dinámicos, agregar humor y ser claro. Este último punto es muy importante. El video tiene que ser fácil de procesar, entendible, teniendo en cuenta que el consumo es muy inmediato. Y siempre enfocate mucho en los primeros segundos, si no logras generar un impacto, van a pasar al siguiente.  


Buscá tu marca personal. Copiar formatos y recursos exitosos no va a hacer que tus videos sean un éxito. Es importante hacer un trabajo de prueba y error, donde puedas descubrir y entender que te diferencia del resto. Con esto no estoy diciendo que no veas a los demás creadores, todo lo contrario, recomiendo mucho que busques inspiración y trates de entender cuál es el factor diferencial de cada uno de ellos. Esto te va a ayudar a entender la dinámica de las plataformas y que tenés vos para aportar.








Códigos y particularidades de cada red


Es muy importante reconocer las diferencias de cada plataforma. Más allá de la variante en los formatos y en la duración de los videos, una de las cosas que a mí me resulta más significativa es tratar de entender que busca el consumidor de cada red social y en qué momento las utiliza. Por ejemplo, una persona que viaja en medio de transporte público, es probable que prefiera plataformas como twitter o Instagram, donde el contenido puede ser visualizado sin depender del sonido. Teniendo esto en cuenta a la hora de recompartir en Instagram un video subido a Tik Tok, podría considerarse, por ejemplo, agregarle subtítulos.


Un ejercicio interesante para entender también como usa la gente las redes sociales, es prestar atención a como las utilizan tus amigos, familiares, compañeros de laburo, etc. ¿Qué app abren? ¿De qué manera “pasean”? ¿En que se detienen y cuánto tiempo? ¿en qué ni reparan? Si bien la propuesta es chusma, de ahí se saca mucha data.











Mientras más información recaudes, seguramente te ayude a mejorar el dinamismo de los videos. Yo soy un gran fundamentalista de pensar que si el video no es dinámico, nadie va a terminar de mirarlo.





Prestar atención al feedback


Como ya mencionamos, es clave volver sobre lo publicado y reconocer cuales fueron los aciertos y los errores. Detectar si fue dinámico, que recurso que utilizaste podés repetir, si el horario y día de publicación fue el más acertado, y leer los comentarios para entender que generó en el público. Esto último, para mi es trascendental. Si bien no vamos a modificar nuestro contenido a gusto y piacere de cada comentario, la información que obtenemos de los comentarios, tanto los positivos como los negativos, puede ser de mucha ayuda para terminar de definir tu estilo.











Al día de hoy, mi usuario de TikTok supera los 700 mil seguidores y en Instagram los 70 mil. Son cifras que me parecían inalcanzables a principios de año pero que responden a un cambio de mentalidad que me permitió entender que mi contenido no le tiene que gustar a todo el mundo, que me puedo equivocar un montón de veces y que la clave está en aceptar el error como parte del proceso. Las herramientas están al alcance de todos, la clave está en el mix entre reconocer tus fortalezas y adaptarlas al lenguaje y formato específico de cada plataforma.


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