¿Qué es el desarrollo de software?


El desarrollo de software es el conjunto de actividades para el diseño, creación y despliegue de programas informáticos.


En otras palabras, se trata de todos los procesos involucrados en un proyecto de software. Desde su origen, pasando por la producción y las revisiones, hasta la entrega y posterior mantenimiento.


¿Cuál es la “materia prima” con la que trabajan estos developers? Mira.


Con diferentes lenguajes y métodos de programación se abocan a desarrollar aquellas instrucciones que le dicen a un dispositivo (hardware) qué es lo que debe hacer. En conjunto, esos comandos son la base de los programas informáticos.


Un poco más adelante veremos que hay diferentes tipos de software y repasaremos algunos ejemplos.


Antes de eso, cabe notar que estas tareas de desarrollo involucran a diferentes profesionales, con conocimientos que son persos y a la vez complementarios. Es decir, son roles que interactúan y en ocasiones se superponen.


Desarrolladores frontend.


Desarrolladores backend.


Expertos en DevOps, una filosofía de trabajo que persigue el desarrollo eficiente en ciclos dinámicos.


Ingenieros de calidad.


Diseñadores.


Jefes de proyecto.


Seguido de un verdaderamente largo etcétera.


De acuerdo a la firma especializada IBM, es importante considerar que la creación de software no se restringe a la tarea de programadores y de equipos de desarrollo. “Profesionales como científicos, fabricantes de dispositivos y de hardware también crean código de software, aunque no son principalmente desarrolladores de software. Tampoco se limita a las industrias tradicionales de tecnología de la información, como las empresas de software o semiconductores”, señalan.


La fuente cita un estudio de Brookings Institute apuntando que las firmas señaladas representan menos del 50% de las empresas que desarrollan software.


Tal como notamos anteriormente, las mencionadas tareas requieren el manejo de lenguajes de programación, involucrando la creación y despliegue de programas informáticos.


Variantes de software y ejemplos


Ya lo decíamos: hay diferentes tipos de software. A continuación mencionamos las cuatro vertientes principales.


Software de sistemas: Es aquel que provee funciones básicas y de carácter operativo como servicios, sistemas operativos y administración de discos. Algunos ejemplos son Windows, iOS y Android, o programas de diagnóstico.


Software de programación: Clave para el trabajo de los desarrolladores. Son herramientas como editores de texto, enlazadores, compiladores y otros métodos para escribir código. En otras palabras, son programas para hacer programas. Algunos ejemplos son Phyton, C++, PHP y Java, entre otros lenguajes; y software como Dreamweaber, Eclipse y Delphi.


Software de aplicaciones: Es aquel que se dirige a los usuarios finales, permitiéndoles realizar tareas. Ejemplos clásicos son los procesadores de texto o los reproductores multimedia. Pueden operar en forma local (en un dispositivo) o desde la Web. Es decir, cuando usamos redes sociales también hay software operando.


Software integrado: Se emplea generalmente para el control de dispositivos que no encajan exactamente con lo que consideramos una computadora. Tampoco un teléfono móvil o una tablet. ¿Casos? Robots, redes, automóviles, etcétera.


Desarrollo de software personalizado vs. desarrollo de software comercial (COTS)


En este terreno es conveniente considerar la diferencia entre el desarrollo de software personalizado y de software comercial.


Mientras que el primero supone la creación, lanzamiento y mantenimiento de programas para usuarios, organizaciones o funciones; el segundo (también conocido con las siglas COTS) es un software comercial listo para usar que se diseña para requisitos amplios y que permite una posterior distribución.


Metodologías y pasos para el desarrollo de software


El planeamiento para desarrollar software es una variable esencial.


Todo aquel que participa en este terreno conoce la relevancia de la planificación. Así como la programación de código tiene reglas y secuencias, el desarrollo se pide en etapas y debe seguir un orden.


¿Sabías que a la organización de un proyecto de desarrollo de software se lo conoce como SDLC? Se trata de las siglas de “ciclo de desarrollo de sistemas” o “ciclo de desarrollo de un software”.


Esta metodología implica los siguientes pasos fundamentales para el desarrollo de software.


Analizar y recopilar los requisitos: En esta instancia germinal es preciso responder a preguntas como cuáles son las características que tendrá el programa, cómo será su apariencia y cuáles las claves de su funcionamiento, entre otros aspectos que hacen a la esencia del desarrollo.  Planificar: Es momento de determinar si el proyecto es viable y de pensar cómo ponerlo en práctica. En función de las respuestas a esos interrogantes, el equipo de desarrollo evalúa cuáles son los recursos necesarios y determina los costos. En esta etapa también se analizan posibles fallas y eventuales soluciones.Diseñar: Luego de la planificación se avanza hacia el boceto del proyecto. Aquí hay que determinar qué lenguaje de programación se empleará, así como la base de datos.Desarrollar: Por fin, manos a la obra. El equipo inicia el desarrollo del software apoyándose en todos los pasos antes mencionados. Se crean los componentes y las funciones del programa. Es decir, ¡se programa!Probar: Antes del despliegue de un software se realizan pruebas en las que se hurga para dar con posibles fallas, con aspectos a mejorar o corregir.Implementar: El software sale a la luz. En este paso es preciso asegurar que se cumplan los requisitos para una disponibilidad general del programa.  Mantener: Si bien la terminología “desarrollo de software” parece restringirse a su diseño y creación, los profesionales del área también se abocan al mantenimiento de los programas. Esto también incluye los cambios y actualizaciones que se requieran.


Los pasos en el desarrollo de software: la analogía de los peldaños


Las etapas arriba repasadas tienen un orden lógico que debe ser respetado.


La forma en que se dan esos pasos en el desarrollo de software se parece al modo en que se construye una escalera, en la que cada peldaño requiere de la presencia de su antecesor.


Asimismo, es importante tener en cuenta que si bien la mayoría de los procesos de desarrollo de software siguen esos pasos, es posible que existan otras instancias intermedias o ligeramente diferentes.


¿Cómo es esto? Es simple, si pensamos en lo siguiente.


La industria tecnológica está signada por los cambios constantes y las actualizaciones, y en tal contexto es natural que asistamos a variantes en ese orden lógico.


Por lo demás, insiders coinciden en la relevancia de un paso previo a cualquier otro consistente en seleccionar una metodología para un proyecto de desarrollo de software.


En cierto sentido, condensa las tres primeras etapas arriba mencionadas porque implica describir el proceso general del trabajo y crear una hoja de ruta que sirva como guía a lo largo del desarrollo.


Algunos incisos más antes de seguir, para introducir en el proceso otros ciclos que pueden implementarse:


Migración de los datos: Si es necesario, el equipo de desarrollo migrará al software nuevo información desde aplicaciones o fuentes existentes.


Medir el proyecto: Con el propósito de mantener la calidad del software, especialistas revisan sus alcances y su madurez, amén de que el mismo que ya se encuentre en manos de los usuarios. El objetivo es la mejora continua.


¿Por qué estudiar desarrollo de software?


Hay muchas buenas razones para estudiar desarrollo de software. Una de ellas es el amplio alcance de esta actividad, ya que como hemos visto, abarca una persidad de roles y de proyectos.


En ese sentido, el desarrollo de software (con sus ramificaciones) es una de las capacitaciones más requeridas debido a la plena inmersión de las soluciones digitales en los diferentes sectores industriales y comerciales. En rigor, en la actualidad es difícil encontrar un negocio que no requiera, en algún momento, los servicios de un desarrollador web.


Es por eso que los desarrolladores web tienen una alta demanda en el mercado laboral. Aunque el éxito de los profesionales siempre dependerá de su destreza y conocimientos, en términos generales estos reciben numerosas propuestas de trabajo.


Tanto multinacionales como empresas más pequeñas y profesionales independientes pueden requerir los servicios de un desarrollador de software. Los posibles clientes son muchos.


Además, se trata de una actividad que no exhibe señas de quedar vetusta en el corto o mediano plazo. De hecho, podemos decir que ocurre exactamente lo contrario.


El desarrollador de software que actualiza sus conocimientos y habilidades estará preparado para un mundo que augura importantes cambios tecnológicos, incluyendo el creciente protagonismo de los sistemas de inteligencia artificial, la popularización paulatina de los entornos de realidad virtual y aumentada, además del prometido metaverso, entre otros avances.


Hay mejores razones para estudiar esta especialidad. Por ejemplo, la posibilidad de trabajar en forma remota o de hacerlo en forma independiente. Por otra parte, se trata de una actividad que involucra un amplio margen de creatividad, amén de la necesaria organización y conocimientos más técnicos.


En este listado es imposible eludir esta última consideración: a la alta demanda se le añaden buenos salarios.