💸 Super Preços 💸

Desbloqueie seu futuro! Até 75% OFF em TODOS os CURSOS e CARREIRAS

|

Até 31/01

Los 7 Pasos para ser una Figura Virtual

Los 7 Pasos para ser una Figura Virtual

Los 7 Pasos para ser una Figura Virtual

Los 7 Pasos para ser una Figura Virtual







Los 7 pasos para ser una figura virtual





Hoy el Coder Blog se vuelve a vestir de gala y recibe a una invitada de lujo: Ale Marín, Influencer, con más de 198.000 seguidores en Instagram y 120.000 en YouTube. ¿Quién mejor que ella para enseñarte los pasos para convertirte en un verdadero Rockstar de la Virtualidad? Sin más preámbulos, te dejamos con el inspirador relato de una absoluta referente del mundo digital:


¿Alguna vez le dijiste a alguien que querías hacer redes? ¿Que querías ser una personalidad relevante?


¡Seguro que apino la reacción que hubo del otro lado!


Probablemente lo que haya pasado es que te miraran poniendo una sonrisa falsa en sus caras.





#Awkward


Yo también estuve de ese lado de la vereda, por eso Coderhouse se contactó conmigo para decirles que no es imposible crear una audiencia y que tal vez dentro de un tiempo estas personas se tengan que comer esos gestitos.


Por eso les traigo esta guía, medio a modo coach, para que puedas abastecerte de un público y la rompas en redes.








1. Empezar por algún lado


Damos por sentado todo el tiempo los comienzos, porque todo tiene el potencial de ser algo si se lo empieza. Y que algo tenga potencial da miedo, porque puede salir muy bien, pero puede salir muy mal y eso es lo que en el fondo más nos aterra, ¿No?


Así que, como primer paso, sentate y pensá qué querés hacer y cómo. Dejate fluir y no te juzgues, todo vale al principio. Podés crear tu carrera a base de covers, reviews de hamburguesas o filmarte tirando huevos contra una pared y gritando.


Sí, esto existe y es MUY popular.


Una vez que tengas definido qué querés hacer, está bueno que tengas un por qué detrás. Si lo que hacés tiene un mensaje o una causa hace que el público empatice mucho más con vos.








2. ¿Y si no me mira ni mi mamá?


Lo dudo mucho. Internet es un lugar lleno de gente a todo momento. Es un mundo sin fronteras ni horarios, un mundo finito e infinito a la vez. Y hay gente con un montón de gustos y colores que están buscando todo tipo de cosas. Está en vos qué les vas a ofrecer.


Siendo creador tenés que tener en cuenta que pasás a ser una marca y un personaje online que, aunque sea hiper parecido a tu persona por fuera de la red, no deja de ser un personaje y un producto. Pasas ahora a ser dueño de tu propia marca. Entendete cómo tal.


Te dejo de paso esta guía de branding que está muy piola como para que te complementes como marca. IGUAL, lo leen una vez que terminen este artículo, ¿OK?


Si ya definiste qué querés mostrar, ahora definí a quién querés mostrárselo y mientras más específico seas mejor: edad, género, hábitos, causas que les importan, etc.


¿Pero cómo sé cuál es mi target?


Siendo lo más realista posible e investigando. Este es el punto más subjetivo, depende mucho de tu marca. Podés arrancar inspeccionando el analytics y la gente que ya tenés en tus plataformas. Cuidado que no siempre el público que tenemos actualmente es al que le queremos hablar. Lo bueno: eventualmente, con una buena planificación, tu público ideal termina llegando.


Otro ejercicio que está bueno es ver perfiles de marcas exitosas, parecidas a la tuya y ver a quién le hablan y cómo. Esta es una buena fuente de inspiración.


Por ejemplo: Mica Suarez, creadora de contenido en Argentina, tiene un público que va de los 12 a 18 años, mujeres en su mayoría, fans de Harry Potter, consumidoras de creadores similares como Angie Velasco, Kevsho o Bri Dominguez.


El público de Mica es totalmente diferente al de Merakio donde predominan hombres, de 28 a 35 años, consumidores de creadores como Ramitagram o Paulina Cocina.


Es muy importante que sepas a quién le querés hablar.





Y OJO, que una vez que les hables, tenés que prestar atención porque muchas veces tenés la intención de captar cierto público, pero terminas captando a otro. Ahí ya queda en tus manos qué hacer, pero tranqui, esa decisión la tomará tu vos del futuro.








3. Sos tu peor enemigo y tu mejor aliado


Lo más probable es que al comienzo en tu marca seas solo vos y eso exige un nivel de auto-disciplina bastante alto. Sos tu propio jefe, tu propio producto y tu propia persona que quiere estar al pedo y mirar Los Simpsons doce horas seguidas, te entiendo. Pero vas a tener que estar dispuesto a ponerte límites y cagarte a pedos si es necesario.


Por momentos te vas a odiar mucho, porque probablemente los números no suben rápido o porque no tenés tanto engagement. Por momentos, te vas a amar mucho porque está saliendo todo bien o llegaste a la cifra de seguidores que querías.


Te va a pasar todo el tiempo y te vas a tener que acostumbrar.


La parte que más vas a odiar (Y que 100% les pasa a todos no importa el rubro) es esa voz que te dice “si tenés tan pocos seguidores que publiques hoy o mañana no cambia nada”, “no vuelvas a renderizar el video si nadie lo mira igualmente”, “¿De qué sirve seguir tus sueños si eventualmente te vas a morir?”. NO LA ESCUCHES. Esa voz habla desde el miedo, quiere tirarte abajo y tirar tu plan. Si tus ganas de ser influencer fuera una película, esta voz sería el malo. No tenés que darle bola, ni darle razón. Mientras más le des la razón, más poder va a tener. Y ¿A vos te gusta cuando el malo gana? A mí tampoco. Entonces NO LO DEJES GANAR.


No te sabotees. 








4. No podés hacer tu 50vo posteo sin el primero… y probablemente te salga mal


Al principio, no importa quién ni qué, todo es llamas, confusión y “esto es re choto”. Pasa, pero como dijo Casey Neistat “No podés hacer tu 50vo posteo sin el primero”.


“Es que quiero que se vea bien, por eso no grabo” y si compras la cámara “uh, pero necesito mejor sonido” y si compras el sonido “todavía quiero mejorar mi lugar de grabación” y así al infinito. Ser perfeccionista es una de las mejores pantallas para no hacer las cosas. Es la excusa más cómoda y que mejor parado te deja … Pero no deja de ser una excusa.


Volviendo a la película de antes, considerá esta voz perfeccionista como la hermana de la voz que te tira abajo. Es parte del equipo malo, ergo, no le des tanta relevancia.


Por algún lugar hay que arrancar, y mientras más rápido arranques, más rápido vas a ver que todo lo choto que hacías ya no es tan choto ... De hecho, está mejorando.








5. Hacer una estrategia


No todo es juegos y persión, también a veces hay que planificar. Hacer una estrategia no solo te ayuda a definir tu camino, sino que también te ayuda a estar calmo el resto del tiempo.


Investiga las plataformas en las que querés tener presencia: cuáles son los mejores días para publicar, cual es la mejor hora, cómo funciona su algoritmo (Esto últimp es muy importante). El algoritmo lo es todo. Tal vez tenés muy buen contenido, pero si no tenés la parte algorítmica aprendida, te va a resultar más difícil que se mueva por la plataforma.


Al pan, pan y a Dios, el algoritmo. (ahre, igual sí)


¿Algo… qué? Algoritmo. Son un conjunto de reglas que hacen que la app funcione de cierta manera. Digamos que, si X plataforma fuera una persona, el algoritmo sería su cerebro. Y para que tu posteo sea un gol y se mueva, es recomendable ver cómo es esta estructura interna. Es como jugar un juego, para ganar, tenés que saber las reglas.


“Pero ¿Cómo arranco a hacer una estrategia?”


Primero determina tu ecosistema digital: qué plataformas son parte de tu marca y por qué. Por ejemplo, si querés hacer covers deberías estar en Instagram, Tik Tok y YouTube. Si quisiera hacer shitposting, Instagram, 4chan y Reddit.


Segundo, calculá tus tiempos: se honestx a la hora de hacer un calendario de posteos. Por más de que “publicar videitos” parezca fácil, lleva mucho tiempo (Más si recién estás empezando). Hay que pensar una idea, grabarla, editarla y postearla. En papel parece fácil pero no lo es. Tené en cuenta que cada plataforma tiene una demanda diferente y un público que se comporta de forma diferente. Por ejemplo, en Instagram publicar 1 vez por semana es poco, pero en YouTube alcanza. Publicar 3 veces por semana en YouTube puede ser demasiado (Depende el contenido) pero en Instagram 3 veces por semana parecería suficiente.


Una vez que hayas pensado todo esto, armá un calendario de posteos para cada plataforma en la que decidas estar. Si los temas que tocás en cada plataforma, tienen un hilo conductor, mejor todavía.


Y ahora sí, una vez que investigues el algoritmo y planifiques, solo queda hacerlo.











6. Y antes de ir al último punto … STICK TO THE PLAN


Si algo aprendí en estos dos años y medio haciendo redes es que siempre tenés que seguir el plan. Por algo lo escribiste, por algo es así. Cumplilo.


Desviarse haciendo posteos sobre otras cosas o no publicar una foto porque te sentís feo no son excusas.


No dejes que te gane la impulsividad y no te distraigas, gastas mucha energía creando nuevos escenarios donde zafas de publicar algo cuando lo tenés que publicar. Si lo haces una vez, lo vas a hacer más veces. Como dije antes, no te sabotees. 


Cuando cumplís un plan, una estrategia, podés ver qué lograste y volverlo a implementar. Pero cuando dejas todo al azar, es más difícil entender por qué algo funcionó y dudo mucho que puedas mantenerlo.


Un plan además te hace trabajar lo justo y necesario; cuando trabajas sin un objetivo determinado todo puede ser posteable, en cualquier momento (y para tu salud mental eso no está bueno). Además, terminas trabajando más y viendo menos resultados.


Salvo que haya pasado una catástrofe o restes un porcentaje alto de seguidores con la manera en la que publicas, siempre aposta por el plan y confía en él.








 7. Al final del día, todos somos influencers


Tendemos a subestimar las redes, reducimos todo a la "binariés" y a ver simples números en la pantalla. Lo que nos estamos olvidando es que, del otro lado, ese número se traduce en una persona, ¿Alguna vez te pusiste a pensar el impacto que podés generar en cada uno de esos seres inpidualmente? ¿Te pusiste a pensar cuánto espacio ocuparían en tu casa? ¿O cuantas sonrisas o lágrimas generaste? ¿Cuántos usaron de excusa tu material para reconectar con otras personas? ¿A cuántos acompañaste por una etapa de bajón? ¿Cuántas decisiones se generaron por el aliento de tus palabras o de tus memes?


Es mucho poder. Y como dice el Tío Ben





Micro, nano, de nicho o macro todos terminamos siendo influencers al final del día.


Todos tenemos un impacto en quienes nos rodean, somos influencias permanentemente. Por eso también sabé que tus posteos van a tener relevancia en ciertas personas. Sé consciente de que alguien va a leer tu mensaje. Alguien va a recibir el impacto que querés generar. Se arranca con 1 y donde se termina no se sabe, porque así es internet. un lugar sin tiempo ni fronteras.






NEWSLETTER

Inscreva-se e mantenha-se atualizado com as últimas notícias, ofertas exclusivas e recursos úteis diretamente no seu e-mail.

PAÍS

Brasil

© 2025 Coderhouse. Todos os direitos reservados.

NEWSLETTER

Inscreva-se e mantenha-se atualizado com as últimas notícias, ofertas exclusivas e recursos úteis diretamente no seu e-mail.

PAÍS

Brasil

© 2025 Coderhouse. Todos os direitos reservados.

NEWSLETTER

Inscreva-se e mantenha-se atualizado com as últimas notícias, ofertas exclusivas e recursos úteis diretamente no seu e-mail.

PAÍS

Brasil

© 2025 Coderhouse. Todos os direitos reservados.

NEWSLETTER

Inscreva-se e mantenha-se atualizado com as últimas notícias, ofertas exclusivas e recursos úteis diretamente no seu e-mail.

PAÍS

Brasil

© 2025 Coderhouse. Todos os direitos reservados.